En todos los sistemas totalitarios uno de los primeros pasos para establecer un “orden” acorde a las ambiciones de sus hacedores es la incomunicación, a través de los tiempos han tratado de controlar todo lo que sea medio para hacer llegar las novedades a la gente, sobre todo manipular todo lo que se informe para su propio beneficio.
A penas comenzada la llamada Revolución Cubana, El Gran Jefe y sus seguidores intervinieron toda la prensa escrita, la radio y la televisión, estableciendo un sistema de propaganda a favor suyo y contrario a todo lo externo, sobre todo lo que viniera de los Estados Unidos. De decenas de revistas y periódicos sólo quedaron un periódico oficial, en aquel tiempo “Revolución”, “El Mundo”, que mantenía alguna información no oficialista desapareció en un incendio muy conveniente a fines de los años 60, mantenía entre otras cosas un pequeño espacio llamado Mundo Católico, pues la Iglesia había perdido toda su prensa y participación radial y televisiva, en fin que el pequeño estorbo ya no existía; Revolución también desapareció dando lugar al mucho más oficialista periódico Granma, órgano oficial del Partido, surgió Juventud Rebelde, copia fiel aunque algo más desenfadado dirigido principalmente a los jóvenes comunistas, P’alante y DDT, con un humorismo aparentemente crítico, sí, pero cosas sin mayor importancia o de algún que otro jefe de empresa caído en desgracia y nunca un alto dirigente, ni mucho menos los de la cúpula, por el contrario, cuando ellos aparecían era para “darle una patada al Imperialismo yanqui” o para mostrarlo de manera bien soez detrás del presidente de turno en la Casa Blanca, éste último colocado en cuatro patas, estaban llenos de ofensas contra el capitalismo cruel y exaltaba las bondades de la URSS y el Campo Socialista.
Por ejemplo; si bien son ciertos los logros de la Unión Soviética en la conquista del cosmos, no estuvo exenta de fracasos, como ha sido siempre, de éstos uno no se enteraba, lo que sí estaba en primera plana eran los accidentes de la carrera espacial norteamericana, así las cosas, parecía que mientras que en la primera todo iba a pedir de boca, en la segunda sobraban los errores y fallas, el viaje a la luna apareció cual esquela en una plana secundaria del Granma acompañada de críticas en lugar de elogios. Durante los años 90 me enteré –ya se informaba un poco más- que los soviéticos habían tenido más de 100 fallecidos en accidentes en su programa espacial, mientras que los de la NASA no superaban las seis decenas.
mientras que el de Chernóbil se minimizó.
Ejemplos interesantes de desinformación fueron el desastre nuclear de Chernóbil a fines de los 80, mientras que un pequeño accidente en una central nuclear de Estados Unidos se informó como gran desastre y los hechos que dieron fin a la crudelísima dictadura de Nicolau Chauchescu en Rumanía aparecieron como calumnias de los medios de occidente.
En las provincias y algunas ciudades circula alguna prensa, pero son fieles reflejos de la editada en la capital aunque con noticias sobre algún obrero vanguardia y la producción “siempre ascendente” en el perfecto e impecable sistema socialista; si la producción no es la esperada siempre se le echará la culpa al Bloqueo.
La radio y la televisión sufrieron un cambio radical, tanto en cantidad como en calidad, ya las radionovelas no eran los clásicos culebrones rosas, sino la historia de una trabajadora vanguardia que se enamoraba de un compañero y dejaba de comunicarse con su anterior novio pues éste pensaba abandonar el país, o de la muchacha ejemplar que prefería quedarse sola que irse como una traidora junto a sus padres para los Estados Unidos y que renunciaba totalmente a ellos al no mantener ni correspondencia; etc. etc. Si se veía algún serial extranjero, venía principalmente de los países de Europa del Este, o tenían un corte histórico y de épocas pasadas, excepcionalmente pudimos disfrutar de alguna novela brasileña moderna, pero éstas molestaron a los altos dirigentes y fueron suprimidas por mucho tiempo.
Los noticieros, reflejos de lo que decía el Granma y los interminables discursos del Gran Jefe, repetidos hasta el cansancio; de seis canales que había en La Habana y uno en Camagüey sólo quedaron dos con un horario bien reducido y una programación aburrida y de pésima calidad, increíblemente esto duró hasta comenzado el siglo XXI cuando se agregaron tres canales más, los telecentros provinciales y luego algunos en los municipios son cuales ecos de la televisión nacional.
La telefonía en su mayoría ya vieja a finales de los años 50 creció de manera muy limitada con tecnología búlgara, pero un teléfono sólo le era “asignado” a personas muy importantes, tan así fue que a finales de los años noventa Cuba era el país más atrasado de América habiendo sido uno de los primeros del mundo en tener dicho invento; como tantos otros…
El escuchar cualquier estación radial del extranjero se convirtió en un delito, en Miami y Washington los cubanos comenzaron a trasmitir todo tipo de noticias y programación, primero con emisoras de poca potencia hasta que se fundó Radio Martí con presupuesto del gobierno norteamericano en el año 1985 que se escuchaba fácilmente en toda Cuba, pero se orquestó una campaña contra la “agresión radial” y luego se gastaron millones de dólares en tecnología para interferir dichas emisoras de radio y de televisión, el país se llenó de retransmisores en medio de la terrible crisis de los años 90.
Alguien me preguntó una vez: ¿es cierto eso de que ustedes no pueden tener celulares, DVD, computadora? No tuve que responderle, unos meses después y a raíz de los acontecimientos de 2006 y el cambio de gobierno por enfermedad del gran jefe, se autorizó por fin el uso del celular, la venta de DVDs y computadoras.
Todos estos medios les permiten a las personas enterarse de alguna manera de hechos que nunca sabrían por los medios masivos, por todo el país circulan discos, pendrives o flash memory con filmes, documentos, libros, series; etc. y esto no podía permitirlo un gobierno que controló por más de 50 años toda la información manipulándola a gusto y oportunamente dado el momento histórico. También es cierto que anda por ahí mucha basura, la gente, alquila, se presta, intercambia pornografía, filmes de pésima calidad, fotos de crímenes salidos de no sé dónde; etc.
También Internet, algo muy lejano aún para nosotros está lleno de información muy útil, pero mucha de ella dañina, eso ha sido premisa de todos los inventos de la humanidad, se han usado para bien o para mal; ha habido libros magníficos y otros que dejan mucho qué desear, el cine transita desde verdaderas obras de arte y otras que mejor no ver, uno tiene el derecho de elegir qué leer, qué ver y qué oír sin que nadie nos manipule la información en un mundo donde lo que acontece a miles de kilómetros es conocido en minutos al otro lado, donde podemos chatear con alguien en Australia a 12 horas de diferencia y mantener contacto hasta visual con amigos y seres queridos dondequiera que estén de manera bien económica.
Una de las maneras más usadas en la televisión es el mensaje subliminal: se muestran unos niños sucios, escuálidos y llenos de moscas, realidad de muchos pueblos, sobre todo africanos, seguidamente aparecen pequeños pioneros uniformados saliendo “felices” de sus escuelas muchos de esos niños no tienen donde vivir, sino hacinados en cuartos junto a una gran familia de varias generaciones, muchos se visten mal, comen mal, pero eso no es reflejado jamás, excepto para culpar al bloqueo.
Me viene a la mente una conocida frase de la que me he apropiado: “divide y vencerás”, ahora pienso en otra: “desinforma y vencerás”.
A menudo me pregunto si el desinformar es un arte, sí, pues pienso que para un locutor, por ejemplo, debe de ser muy fácil leer lo que tenga en el papel o en el teleprónter; un profesional no tiene que fingir un entusiasmo o tristeza cuando lee una noticia, sólo lo hace de manera clara y con una entonación adecuada para ser comprendido por los televidentes o radioyentes, aunque hay algunos aduladores que ponen su empeño en fingir enojo o alegría; pero para un moderador o periodista que aparentemente da sus opiniones de algún hecho, sí debe aportar de sus emociones pues de lo contrario sonaría increíble; estos caballeros y damas de la Mesa Redonda por ejemplo; ¿qué pasará por sus mentes cuando mienten sabiendo que lo hacen?, teniendo a su alcance la mayor información objetiva posible, Internet incluso en sus propias casas, ¿qué pasará por sus mentes cuando en las noches recuerdan el teatro montado para engañar a las masas?, considero a estos personajes lo suficientemente inteligentes, pues si no, no estarían ahí, con un maniqueísmo aplastante tergiversando tanta información a su alcance; ¿o es que son actores perfectos? Como dice uno de estos caballeros: -saque usted sus propias conclusiones.
The Priest.
26 de agosto de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
domingo, 22 de agosto de 2010
DIVISIÓN POLÍTICA, UN TEMA DE ACTUALIDAD
Aunque nuestros nativos no tenían el concepto de división y menos política, existieron algunos cacicazgos, así Guacanayabo, Mayabeque, Habaguanex, Mayarí, Jagua; que pudieran haberse llamado provincias, estados o tal vez países, conformaron de alguna forma la primitiva Cuba, esta era una manera espontánea de asentamiento, muchos de esos toponímicos aún se conservan.
Llega el 1512, Diego Velázquez funda la Villa de la Asunción de Baracoa (también nombre indio) estableciendo por muy poco tiempo un gobierno de la nueva “provincia” de España, es Santiago de Cuba quien sustituye a Baracoa pues contaba con una ubicación privilegiada cuando ya se expandían los colonizadores, y el obispado llamado de Cuba, en muy pocos años se fundan primeramente Bayamo, Camagüey, Sancti Spíritu, Trinidad, y La Habana a finales de 1519, es trasladada del sur a la costa norte a un lado del puerto Carenas.
De forma natural la isla aunque gobernada desde Santiago primero y de la Habana después ya tenía dos territorios sin una frontera muy definida, Cuba en el oriente y Occidente. Ciertas ciudades comenzaron a desarrollarse ocupándose de manera jurisdiccional de un territorio cercano, así Bayamo, Holguín, Gamagüey, Santa Clara, Matanzas, Pinar del Río eran cuales vicarías o regiones con cierta definición, ya en el siglo XIX comienzan a delimitarse los territorios que al comienzo de la República formarían las seis provincias, Oriente, Camagüey, Las Villas, Matanzas, La Habana y Pinar del Río, de manera progresiva se fueron fundando también como diócesis sufragáneas aún de Santiago de Cuba, hubo ciertas discordias en Las Villas pues Cienfuegos y Santa Clara se disputaban el puesto de cabecera, así el Obispo residía en Cienfuegos con su catedral, contrario al resto de los territorios cuyas sedes se encontraban en las capitales.
En algún momento el país también estuvo dividido en tres regiones importantes, Occidente, Centro y Oriente, es más, nuestra bandera tricolor además del triángulo rojo y la estrella solitaria tiene tres franjas azules representando a dichas regiones.
Llega la República con sus virtudes y defectos característicos de Latinoamérica con la consabida influencia del cercano Estados Unidos, así las seis provincias definitivas, funcionaron bastante bien, dentro de éstas también algunas ciudades crecieron naturalmente debido a sus posiciones geográficas, desarrollo económico y agrícola, Guantánamo, Bayamo, Holguín, Manzanillo, en el Oriente; Ciego de Ávila, Morón, Cienfuegos, Sancti Espíritu, en el centro, Cárdenas, Marianao, Guanabacoa, en el occidente; estas dos últimas y otras más pequeñas como Regla, El Cotorro, Santiago de las Vegas configuraron a mediados del siglo XX lo que comenzó a llamarse La Gran Habana pues debido a su rápido crecimiento se confundieron sus límites, albergando más de un millón de habitantes en los años 50.
Seis, seis, lindas cubanas
Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Santa Clara
Cuando llego a Camagüey, Oriente me llama… *
Comenzamos a llamarnos orientales, camagüeyanos, villareños, matanceros, habaneros y pinareños sin renunciar a los gentilicios locales de holguineros, santiagueros, guantanameros, manzanilleros, tuneros, pineros, reglanos, baracoenses, cienfuegueros; etc. etc.
Las provincias a su vez se dividían en partidos judiciales que comprendían dos o más municipios con una ciudad o población importante al frente.
En 1959, triunfa la Revolución trayendo consigo infinidad de cambios, entre ellos el control de todo desde la cúpula estatal, al parecer la antigua división no convenía pues quizás el control resultaba más difícil, ahí comienzan a fraccionarse hasta el cansancio, recuerdo de niño que ya Oriente se dividía administrativamente en Norte y Sur compartiendo Holguín con Santiago parte del control de la mayor provincia del país, ya en aquellos momentos con casi tres millones de orientales; surgen los regionales como pequeñas provincias, pero esto no era nada fijo, cada cierto tiempo los límites cambiaban, en Manzanillo, por ejemplo al salir de la ciudad ya estabas en Yara pues las mayores ciudades eran cuales distritos urbanos independientes, aparecieron los seccionales, los municipios comenzaron a llamarse municipales; etc. etc. La Habana con sus ciudades satélites se llamó La Habana Metropolitana.
Así las cosas hoy podías ser centro habanero y mañana amanecer como habitante de la Habana Vieja, ser marianense y amanecer como de Playa o de La Lisa.
Estos movimientos perduraron y perturbaron por más de una década entre regionales, municipales, seccionales; etc. etc.
En los setenta culminando en 1976 se propone dividir al país en 14 provincias y un municipio especial Isla de Pinos que hasta el momento pertenecía a La Habana a pesar de su carácter insular y algo lejano, la ceremonia de inauguración de la nueva división política administrativa se llevó a efecto en La Demajagua, en Manzanillo, a esta ciudad le tocó perder pues ahora quedaba como un municipio más de Granma, nueva provincia conformada por los regionales Bayamo y Manzanillo, se prometió que las dos ciudades, casi del mismo tamaño y población tendrían un desarrollo parejo, en ese tiempo la región de Manzanillo ocupaba el tercer lugar en población después de la Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba con más de trescientas mil personas, y varios pueblos de regular tamaño como Campechuela, Media Luna, Pilón, Yara y Niquero.
De ninguna manera el desarrollo fue similar, por el contrario, Bayamo treinta años después cuenta con el doble de teléfonos que Manzanillo, se construyen muchas más viviendas que en la segunda, el transporte y todos los servicios son muchos más en la cabecera provincial, hay mucha más atención en el mantenimiento y conservación del centro histórico, Manzanillo, con un puerto de cierta importancia ya no tiene ni muelles, solamente los centros hospitalarios son más, existe el único aeropuerto internacional de la provincia, pero todo esto ya se había construido antes, la Universidad Pedagógica y la de Ciencias Médicas estuvieron a punto de ser trasladadas y hasta se pensó “mudar” un monumento ¿..? las noches de la ciudad del golfo son como de un pueblo fantasma y por el día se puede caminar con confianza por cualquiera de sus calles sin temor a que un auto o bus te atropelle.
La palabra Granma se le puso a la provincia pues pienso que ni los bayameses querían llamarse manzanilleros ni viceversa, su origen lo tiene en el yate en que llegaron Fidel y demás expedicionarios por la zona de Niquero, entonces Partido Judicial de Manzanillo, a mí no me gusta que me digan granmense, prefiero seguir siendo manzanillero y oriental. Granma es apócope de la palabra inglesa que significa abuela.
Este año 2010 se ha decidido dividir –más- a la provincia de La Habana, conocida por los capitalinos como Habana-campo, ahora serán Artemisa a la que se le agregarán dos municipios de Pinar del Río y Mayabeque, con el pueblo de San José de las Lajas como capital y también con 11 municipios. La Ciudad de la Habana se llamará La Habana a secas como había sido antes manteniendo el carácter de provincia. Y dicen que continuarán las divisiones.
Me pregunto con frecuencia cuál es el objetivo de estos estiras y encoges; ¿serán necesarios?, bueno pienso que sí, pues así el Sistema podrá controlar aún más todo lo que se mueva en cada territorio, y pienso que habrá más burocracia; aunque se diga lo contrario; me viene a la mente aquello de: “divide y vencerás”
*Y ya no se canta más el danzón que dice: seis, seis, lindas cubanas… tal vez se cante: no sé, cuántas, lindas cubanas… aunque pienso que no es fácil de hacerlas rimar. La rima es armonía y de eso no hay mucho en mi ya más que dividida nación.
The Priest.
11 de agosto de 2010
22:18
Llega el 1512, Diego Velázquez funda la Villa de la Asunción de Baracoa (también nombre indio) estableciendo por muy poco tiempo un gobierno de la nueva “provincia” de España, es Santiago de Cuba quien sustituye a Baracoa pues contaba con una ubicación privilegiada cuando ya se expandían los colonizadores, y el obispado llamado de Cuba, en muy pocos años se fundan primeramente Bayamo, Camagüey, Sancti Spíritu, Trinidad, y La Habana a finales de 1519, es trasladada del sur a la costa norte a un lado del puerto Carenas.
De forma natural la isla aunque gobernada desde Santiago primero y de la Habana después ya tenía dos territorios sin una frontera muy definida, Cuba en el oriente y Occidente. Ciertas ciudades comenzaron a desarrollarse ocupándose de manera jurisdiccional de un territorio cercano, así Bayamo, Holguín, Gamagüey, Santa Clara, Matanzas, Pinar del Río eran cuales vicarías o regiones con cierta definición, ya en el siglo XIX comienzan a delimitarse los territorios que al comienzo de la República formarían las seis provincias, Oriente, Camagüey, Las Villas, Matanzas, La Habana y Pinar del Río, de manera progresiva se fueron fundando también como diócesis sufragáneas aún de Santiago de Cuba, hubo ciertas discordias en Las Villas pues Cienfuegos y Santa Clara se disputaban el puesto de cabecera, así el Obispo residía en Cienfuegos con su catedral, contrario al resto de los territorios cuyas sedes se encontraban en las capitales.
En algún momento el país también estuvo dividido en tres regiones importantes, Occidente, Centro y Oriente, es más, nuestra bandera tricolor además del triángulo rojo y la estrella solitaria tiene tres franjas azules representando a dichas regiones.
Llega la República con sus virtudes y defectos característicos de Latinoamérica con la consabida influencia del cercano Estados Unidos, así las seis provincias definitivas, funcionaron bastante bien, dentro de éstas también algunas ciudades crecieron naturalmente debido a sus posiciones geográficas, desarrollo económico y agrícola, Guantánamo, Bayamo, Holguín, Manzanillo, en el Oriente; Ciego de Ávila, Morón, Cienfuegos, Sancti Espíritu, en el centro, Cárdenas, Marianao, Guanabacoa, en el occidente; estas dos últimas y otras más pequeñas como Regla, El Cotorro, Santiago de las Vegas configuraron a mediados del siglo XX lo que comenzó a llamarse La Gran Habana pues debido a su rápido crecimiento se confundieron sus límites, albergando más de un millón de habitantes en los años 50.
Seis, seis, lindas cubanas
Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Santa Clara
Cuando llego a Camagüey, Oriente me llama… *
Comenzamos a llamarnos orientales, camagüeyanos, villareños, matanceros, habaneros y pinareños sin renunciar a los gentilicios locales de holguineros, santiagueros, guantanameros, manzanilleros, tuneros, pineros, reglanos, baracoenses, cienfuegueros; etc. etc.
Las provincias a su vez se dividían en partidos judiciales que comprendían dos o más municipios con una ciudad o población importante al frente.
En 1959, triunfa la Revolución trayendo consigo infinidad de cambios, entre ellos el control de todo desde la cúpula estatal, al parecer la antigua división no convenía pues quizás el control resultaba más difícil, ahí comienzan a fraccionarse hasta el cansancio, recuerdo de niño que ya Oriente se dividía administrativamente en Norte y Sur compartiendo Holguín con Santiago parte del control de la mayor provincia del país, ya en aquellos momentos con casi tres millones de orientales; surgen los regionales como pequeñas provincias, pero esto no era nada fijo, cada cierto tiempo los límites cambiaban, en Manzanillo, por ejemplo al salir de la ciudad ya estabas en Yara pues las mayores ciudades eran cuales distritos urbanos independientes, aparecieron los seccionales, los municipios comenzaron a llamarse municipales; etc. etc. La Habana con sus ciudades satélites se llamó La Habana Metropolitana.
Así las cosas hoy podías ser centro habanero y mañana amanecer como habitante de la Habana Vieja, ser marianense y amanecer como de Playa o de La Lisa.
Estos movimientos perduraron y perturbaron por más de una década entre regionales, municipales, seccionales; etc. etc.
En los setenta culminando en 1976 se propone dividir al país en 14 provincias y un municipio especial Isla de Pinos que hasta el momento pertenecía a La Habana a pesar de su carácter insular y algo lejano, la ceremonia de inauguración de la nueva división política administrativa se llevó a efecto en La Demajagua, en Manzanillo, a esta ciudad le tocó perder pues ahora quedaba como un municipio más de Granma, nueva provincia conformada por los regionales Bayamo y Manzanillo, se prometió que las dos ciudades, casi del mismo tamaño y población tendrían un desarrollo parejo, en ese tiempo la región de Manzanillo ocupaba el tercer lugar en población después de la Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba con más de trescientas mil personas, y varios pueblos de regular tamaño como Campechuela, Media Luna, Pilón, Yara y Niquero.
De ninguna manera el desarrollo fue similar, por el contrario, Bayamo treinta años después cuenta con el doble de teléfonos que Manzanillo, se construyen muchas más viviendas que en la segunda, el transporte y todos los servicios son muchos más en la cabecera provincial, hay mucha más atención en el mantenimiento y conservación del centro histórico, Manzanillo, con un puerto de cierta importancia ya no tiene ni muelles, solamente los centros hospitalarios son más, existe el único aeropuerto internacional de la provincia, pero todo esto ya se había construido antes, la Universidad Pedagógica y la de Ciencias Médicas estuvieron a punto de ser trasladadas y hasta se pensó “mudar” un monumento ¿..? las noches de la ciudad del golfo son como de un pueblo fantasma y por el día se puede caminar con confianza por cualquiera de sus calles sin temor a que un auto o bus te atropelle.
La palabra Granma se le puso a la provincia pues pienso que ni los bayameses querían llamarse manzanilleros ni viceversa, su origen lo tiene en el yate en que llegaron Fidel y demás expedicionarios por la zona de Niquero, entonces Partido Judicial de Manzanillo, a mí no me gusta que me digan granmense, prefiero seguir siendo manzanillero y oriental. Granma es apócope de la palabra inglesa que significa abuela.
Este año 2010 se ha decidido dividir –más- a la provincia de La Habana, conocida por los capitalinos como Habana-campo, ahora serán Artemisa a la que se le agregarán dos municipios de Pinar del Río y Mayabeque, con el pueblo de San José de las Lajas como capital y también con 11 municipios. La Ciudad de la Habana se llamará La Habana a secas como había sido antes manteniendo el carácter de provincia. Y dicen que continuarán las divisiones.
Me pregunto con frecuencia cuál es el objetivo de estos estiras y encoges; ¿serán necesarios?, bueno pienso que sí, pues así el Sistema podrá controlar aún más todo lo que se mueva en cada territorio, y pienso que habrá más burocracia; aunque se diga lo contrario; me viene a la mente aquello de: “divide y vencerás”
*Y ya no se canta más el danzón que dice: seis, seis, lindas cubanas… tal vez se cante: no sé, cuántas, lindas cubanas… aunque pienso que no es fácil de hacerlas rimar. La rima es armonía y de eso no hay mucho en mi ya más que dividida nación.
The Priest.
11 de agosto de 2010
22:18
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