Aunque nuestros nativos no tenían el concepto de división y menos política, existieron algunos cacicazgos, así Guacanayabo, Mayabeque, Habaguanex, Mayarí, Jagua; que pudieran haberse llamado provincias, estados o tal vez países, conformaron de alguna forma la primitiva Cuba, esta era una manera espontánea de asentamiento, muchos de esos toponímicos aún se conservan.
Llega el 1512, Diego Velázquez funda la Villa de la Asunción de Baracoa (también nombre indio) estableciendo por muy poco tiempo un gobierno de la nueva “provincia” de España, es Santiago de Cuba quien sustituye a Baracoa pues contaba con una ubicación privilegiada cuando ya se expandían los colonizadores, y el obispado llamado de Cuba, en muy pocos años se fundan primeramente Bayamo, Camagüey, Sancti Spíritu, Trinidad, y La Habana a finales de 1519, es trasladada del sur a la costa norte a un lado del puerto Carenas.
De forma natural la isla aunque gobernada desde Santiago primero y de la Habana después ya tenía dos territorios sin una frontera muy definida, Cuba en el oriente y Occidente. Ciertas ciudades comenzaron a desarrollarse ocupándose de manera jurisdiccional de un territorio cercano, así Bayamo, Holguín, Gamagüey, Santa Clara, Matanzas, Pinar del Río eran cuales vicarías o regiones con cierta definición, ya en el siglo XIX comienzan a delimitarse los territorios que al comienzo de la República formarían las seis provincias, Oriente, Camagüey, Las Villas, Matanzas, La Habana y Pinar del Río, de manera progresiva se fueron fundando también como diócesis sufragáneas aún de Santiago de Cuba, hubo ciertas discordias en Las Villas pues Cienfuegos y Santa Clara se disputaban el puesto de cabecera, así el Obispo residía en Cienfuegos con su catedral, contrario al resto de los territorios cuyas sedes se encontraban en las capitales.
En algún momento el país también estuvo dividido en tres regiones importantes, Occidente, Centro y Oriente, es más, nuestra bandera tricolor además del triángulo rojo y la estrella solitaria tiene tres franjas azules representando a dichas regiones.
Llega la República con sus virtudes y defectos característicos de Latinoamérica con la consabida influencia del cercano Estados Unidos, así las seis provincias definitivas, funcionaron bastante bien, dentro de éstas también algunas ciudades crecieron naturalmente debido a sus posiciones geográficas, desarrollo económico y agrícola, Guantánamo, Bayamo, Holguín, Manzanillo, en el Oriente; Ciego de Ávila, Morón, Cienfuegos, Sancti Espíritu, en el centro, Cárdenas, Marianao, Guanabacoa, en el occidente; estas dos últimas y otras más pequeñas como Regla, El Cotorro, Santiago de las Vegas configuraron a mediados del siglo XX lo que comenzó a llamarse La Gran Habana pues debido a su rápido crecimiento se confundieron sus límites, albergando más de un millón de habitantes en los años 50.
Seis, seis, lindas cubanas
Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Santa Clara
Cuando llego a Camagüey, Oriente me llama… *
Comenzamos a llamarnos orientales, camagüeyanos, villareños, matanceros, habaneros y pinareños sin renunciar a los gentilicios locales de holguineros, santiagueros, guantanameros, manzanilleros, tuneros, pineros, reglanos, baracoenses, cienfuegueros; etc. etc.
Las provincias a su vez se dividían en partidos judiciales que comprendían dos o más municipios con una ciudad o población importante al frente.
En 1959, triunfa la Revolución trayendo consigo infinidad de cambios, entre ellos el control de todo desde la cúpula estatal, al parecer la antigua división no convenía pues quizás el control resultaba más difícil, ahí comienzan a fraccionarse hasta el cansancio, recuerdo de niño que ya Oriente se dividía administrativamente en Norte y Sur compartiendo Holguín con Santiago parte del control de la mayor provincia del país, ya en aquellos momentos con casi tres millones de orientales; surgen los regionales como pequeñas provincias, pero esto no era nada fijo, cada cierto tiempo los límites cambiaban, en Manzanillo, por ejemplo al salir de la ciudad ya estabas en Yara pues las mayores ciudades eran cuales distritos urbanos independientes, aparecieron los seccionales, los municipios comenzaron a llamarse municipales; etc. etc. La Habana con sus ciudades satélites se llamó La Habana Metropolitana.
Así las cosas hoy podías ser centro habanero y mañana amanecer como habitante de la Habana Vieja, ser marianense y amanecer como de Playa o de La Lisa.
Estos movimientos perduraron y perturbaron por más de una década entre regionales, municipales, seccionales; etc. etc.
En los setenta culminando en 1976 se propone dividir al país en 14 provincias y un municipio especial Isla de Pinos que hasta el momento pertenecía a La Habana a pesar de su carácter insular y algo lejano, la ceremonia de inauguración de la nueva división política administrativa se llevó a efecto en La Demajagua, en Manzanillo, a esta ciudad le tocó perder pues ahora quedaba como un municipio más de Granma, nueva provincia conformada por los regionales Bayamo y Manzanillo, se prometió que las dos ciudades, casi del mismo tamaño y población tendrían un desarrollo parejo, en ese tiempo la región de Manzanillo ocupaba el tercer lugar en población después de la Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba con más de trescientas mil personas, y varios pueblos de regular tamaño como Campechuela, Media Luna, Pilón, Yara y Niquero.
De ninguna manera el desarrollo fue similar, por el contrario, Bayamo treinta años después cuenta con el doble de teléfonos que Manzanillo, se construyen muchas más viviendas que en la segunda, el transporte y todos los servicios son muchos más en la cabecera provincial, hay mucha más atención en el mantenimiento y conservación del centro histórico, Manzanillo, con un puerto de cierta importancia ya no tiene ni muelles, solamente los centros hospitalarios son más, existe el único aeropuerto internacional de la provincia, pero todo esto ya se había construido antes, la Universidad Pedagógica y la de Ciencias Médicas estuvieron a punto de ser trasladadas y hasta se pensó “mudar” un monumento ¿..? las noches de la ciudad del golfo son como de un pueblo fantasma y por el día se puede caminar con confianza por cualquiera de sus calles sin temor a que un auto o bus te atropelle.
La palabra Granma se le puso a la provincia pues pienso que ni los bayameses querían llamarse manzanilleros ni viceversa, su origen lo tiene en el yate en que llegaron Fidel y demás expedicionarios por la zona de Niquero, entonces Partido Judicial de Manzanillo, a mí no me gusta que me digan granmense, prefiero seguir siendo manzanillero y oriental. Granma es apócope de la palabra inglesa que significa abuela.
Este año 2010 se ha decidido dividir –más- a la provincia de La Habana, conocida por los capitalinos como Habana-campo, ahora serán Artemisa a la que se le agregarán dos municipios de Pinar del Río y Mayabeque, con el pueblo de San José de las Lajas como capital y también con 11 municipios. La Ciudad de la Habana se llamará La Habana a secas como había sido antes manteniendo el carácter de provincia. Y dicen que continuarán las divisiones.
Me pregunto con frecuencia cuál es el objetivo de estos estiras y encoges; ¿serán necesarios?, bueno pienso que sí, pues así el Sistema podrá controlar aún más todo lo que se mueva en cada territorio, y pienso que habrá más burocracia; aunque se diga lo contrario; me viene a la mente aquello de: “divide y vencerás”
*Y ya no se canta más el danzón que dice: seis, seis, lindas cubanas… tal vez se cante: no sé, cuántas, lindas cubanas… aunque pienso que no es fácil de hacerlas rimar. La rima es armonía y de eso no hay mucho en mi ya más que dividida nación.
The Priest.
11 de agosto de 2010
22:18
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