El blog del Sagitario
A todos los cubanos del mundo...en especial a mi amigo @lcrula.
sábado, 18 de septiembre de 2010
CON LA MAS FEA
En mi vapuleado país se mantuvo por cincuenta años una política paternalista en cuanto a la economía, y demás esferas; no es que el gobierno se sintiera “padre” de todos los cubanos, NO, sino para mantener el control absoluto de todo lo que se moviera en el archipiélago; Castro mandó a ejecutar y mantuvo sus “brillantes” proyectos sabiendo que éstos eran insostenibles, claro, sustentados por una Unión Soviética oportunista que usó al país como base por más de treinta años frente a su principal enemigo durante la Guerra Fría, trampolín de armas y revoluciones hacia América Latina, fuente de carne de cañón para guerras a miles de kilómetros; etcétera.
Castro, después intervenir las grandes empresas cubanas y extrajeras, se dedicó a suprimir todo tipo de iniciativa privada y en un abrir y cerrar de ojos allá por el año 1968 en un solo día el país amaneció sin los “lucrativos” timbiriches, casas de huéspedes, peluquerías, barberías y un gran etcétera, pues él consideraba –y considera- que son medios de enriquecimiento “que generan desigualdad”. Yo vivía en una de esas casas de alquiler con unas muy humildes habitaciones de una dos y tres camas, el precio por noche no superaba los dos pesos, con eso no éramos ricos, vivíamos decentemente, sin lujos ni excesos, nos alimentábamos como es debido; mi madre tenía que trabajar como bestia pues no podíamos pagar empleados, la casa fue intervenida y pasó al llamado INIT, especie de ministerio precursor del MINTUR, la llenaron de gente, la casa era propiedad de mi tutor, muchos años le costó y mucho dinero para que se la devolvieran destruida.
De fracasos se pueden llenar libros en la historia contemporánea de Cuba, la zafra de los 10 millones, que “resolvería” todos los problemas, el sembrar todo el país de café caturra del que no se recogió ni un solo grano, claro, antes de estas dos locuras hubo que desmontar millones de hectáreas de otros cultivos incluyendo árboles maderables y frutales, arroceras y otro gran etcétera. Las playas se despojaron de cocoteros y uvas caletas para sembrar casuarina y llenarlas de trincheras por si el enemigo atacaba, ya se sabe y se publica de los daños ecológicos ocultados por largo tiempo. El plan la escuela en el campo, que lejos de aportar algo sólo produjo gastos al estado, a la familia y corrupción infantil pues los niños se separaban de sus padres en las edades que más los necesitaban.
Ya ha pasado demasiado tiempo y el daño está hecho, ahora al tratar de rectificar muchos seremos los perjudicados, se ha decidido dejar sin empleo a cerca de 500 000 personas pues la mayoría de las empresas cuentan con más trabajadores de los que deben tener, Raúl Castro a quien considero pragmático, al contrario de su hermano, ha tenido que vérselas con casi cinco décadas de desorden económico, comenzó con eliminar un grupo de prohibiciones absurdas ya harto conocidas, pero que habían resultado muy “útiles”, este año 2010 hizo regresar la mayoría de las escuelas a las ciudades, le ha entregado tierra a todo el que quiera cultivarlas –éstas estuvieron por décadas llenas de maleza y el conocido marabú por capricho del gran jefe y su paranoia de perder el poder-, poco a poco ha habido una recuperación de los productos agrícolas y sus precios, hablo de La Habana pues en otras provincias la situación es diferente y no conozco los detalles.
Se va autorizar todo tipo de iniciativa privada, aquellas que cuando era niño vi desaparecer como por encanto para que los desempleados puedan tener algo qué hacer.
El pleno empleo fue por 50 años, junto a la educación y la salud pública el principal decorado de la vitrina del “modelo progresista y liberador” establecido en Cuba, “nadie quedará desamparado”, consigna repetida hasta el cansancio por mucho tiempo, sobre todo durante la crisis sin igual de la década del 90, me viene a la mente aquella frase que alguna vez leí en la revista soviética TIEMPOS NUEVOS dicha por un trabajador entrevistado cuando le afirmaron que en la URSS se garantizaba el trabajo a todo el mundo a lo que el tobarich respondió: -no es así, la verdad es que nosotros hacemos que trabajamos y ellos hacen que nos pagan. Y así es en Cuba en el 90 % de los casos.
Ni las grandes potencias cuando han tenido su mayor auge económico, han podido garantizar pleno empleo, es más, según los economistas un pequeño por ciento de desempleo es hasta necesario pues garantiza que quienes tienen trabajo lo cuiden y lo ejecuten como es debido, también siempre existirán los que sencillamente no quieren trabajar y sigo con los etcéteras.
Ahora, al finalizar la primera década del siglo XXI el país se enfrenta a cambios que ya ocurrieron en Rusia y Europa del Este hace más de veinte años, nadie sabe la magnitud del trauma que esto pueda causar sobre todo para las personas mayores y la gente que no sabe hacer otra cosa que la que ha ejercido toda su vida, ¿cuántos de los que pierdan su trabajo podrán comenzar de nuevo?
No hay otra alternativa si se pretende salir del “cráter socialista a la cubana”*, en mi modesta opinión a Raúl le tocó bailar con la más fea y a los cubanos ejecutar una danza macabra que nos puede llevar a una catástrofe social sin precedentes.
El gran Señor, muy recuperado de sus achaques octogenarios ahora se dedica a hablar de guerras y más guerras, el tema nacional es mejor que ni lo toque, claro, si LA CAGÓ, como decimos en buen cubano… Y EN GRANDE.
Y perdón por las comillas, las negritas y los etcéteras, si no este humilde documento tendría muchos Mb de extensión.
The priest.
15 de septiembre 2010.
*Obsérvese que pongo cráter y no carácter.
viernes, 27 de agosto de 2010
LA DESINFORMACIÓN, LA MEJOR ARMA
A penas comenzada la llamada Revolución Cubana, El Gran Jefe y sus seguidores intervinieron toda la prensa escrita, la radio y la televisión, estableciendo un sistema de propaganda a favor suyo y contrario a todo lo externo, sobre todo lo que viniera de los Estados Unidos. De decenas de revistas y periódicos sólo quedaron un periódico oficial, en aquel tiempo “Revolución”, “El Mundo”, que mantenía alguna información no oficialista desapareció en un incendio muy conveniente a fines de los años 60, mantenía entre otras cosas un pequeño espacio llamado Mundo Católico, pues la Iglesia había perdido toda su prensa y participación radial y televisiva, en fin que el pequeño estorbo ya no existía; Revolución también desapareció dando lugar al mucho más oficialista periódico Granma, órgano oficial del Partido, surgió Juventud Rebelde, copia fiel aunque algo más desenfadado dirigido principalmente a los jóvenes comunistas, P’alante y DDT, con un humorismo aparentemente crítico, sí, pero cosas sin mayor importancia o de algún que otro jefe de empresa caído en desgracia y nunca un alto dirigente, ni mucho menos los de la cúpula, por el contrario, cuando ellos aparecían era para “darle una patada al Imperialismo yanqui” o para mostrarlo de manera bien soez detrás del presidente de turno en la Casa Blanca, éste último colocado en cuatro patas, estaban llenos de ofensas contra el capitalismo cruel y exaltaba las bondades de la URSS y el Campo Socialista.
Por ejemplo; si bien son ciertos los logros de la Unión Soviética en la conquista del cosmos, no estuvo exenta de fracasos, como ha sido siempre, de éstos uno no se enteraba, lo que sí estaba en primera plana eran los accidentes de la carrera espacial norteamericana, así las cosas, parecía que mientras que en la primera todo iba a pedir de boca, en la segunda sobraban los errores y fallas, el viaje a la luna apareció cual esquela en una plana secundaria del Granma acompañada de críticas en lugar de elogios. Durante los años 90 me enteré –ya se informaba un poco más- que los soviéticos habían tenido más de 100 fallecidos en accidentes en su programa espacial, mientras que los de la NASA no superaban las seis decenas.
mientras que el de Chernóbil se minimizó.
Ejemplos interesantes de desinformación fueron el desastre nuclear de Chernóbil a fines de los 80, mientras que un pequeño accidente en una central nuclear de Estados Unidos se informó como gran desastre y los hechos que dieron fin a la crudelísima dictadura de Nicolau Chauchescu en Rumanía aparecieron como calumnias de los medios de occidente.
En las provincias y algunas ciudades circula alguna prensa, pero son fieles reflejos de la editada en la capital aunque con noticias sobre algún obrero vanguardia y la producción “siempre ascendente” en el perfecto e impecable sistema socialista; si la producción no es la esperada siempre se le echará la culpa al Bloqueo.
La radio y la televisión sufrieron un cambio radical, tanto en cantidad como en calidad, ya las radionovelas no eran los clásicos culebrones rosas, sino la historia de una trabajadora vanguardia que se enamoraba de un compañero y dejaba de comunicarse con su anterior novio pues éste pensaba abandonar el país, o de la muchacha ejemplar que prefería quedarse sola que irse como una traidora junto a sus padres para los Estados Unidos y que renunciaba totalmente a ellos al no mantener ni correspondencia; etc. etc. Si se veía algún serial extranjero, venía principalmente de los países de Europa del Este, o tenían un corte histórico y de épocas pasadas, excepcionalmente pudimos disfrutar de alguna novela brasileña moderna, pero éstas molestaron a los altos dirigentes y fueron suprimidas por mucho tiempo.
Los noticieros, reflejos de lo que decía el Granma y los interminables discursos del Gran Jefe, repetidos hasta el cansancio; de seis canales que había en La Habana y uno en Camagüey sólo quedaron dos con un horario bien reducido y una programación aburrida y de pésima calidad, increíblemente esto duró hasta comenzado el siglo XXI cuando se agregaron tres canales más, los telecentros provinciales y luego algunos en los municipios son cuales ecos de la televisión nacional.
La telefonía en su mayoría ya vieja a finales de los años 50 creció de manera muy limitada con tecnología búlgara, pero un teléfono sólo le era “asignado” a personas muy importantes, tan así fue que a finales de los años noventa Cuba era el país más atrasado de América habiendo sido uno de los primeros del mundo en tener dicho invento; como tantos otros…
El escuchar cualquier estación radial del extranjero se convirtió en un delito, en Miami y Washington los cubanos comenzaron a trasmitir todo tipo de noticias y programación, primero con emisoras de poca potencia hasta que se fundó Radio Martí con presupuesto del gobierno norteamericano en el año 1985 que se escuchaba fácilmente en toda Cuba, pero se orquestó una campaña contra la “agresión radial” y luego se gastaron millones de dólares en tecnología para interferir dichas emisoras de radio y de televisión, el país se llenó de retransmisores en medio de la terrible crisis de los años 90.
Alguien me preguntó una vez: ¿es cierto eso de que ustedes no pueden tener celulares, DVD, computadora? No tuve que responderle, unos meses después y a raíz de los acontecimientos de 2006 y el cambio de gobierno por enfermedad del gran jefe, se autorizó por fin el uso del celular, la venta de DVDs y computadoras.
Todos estos medios les permiten a las personas enterarse de alguna manera de hechos que nunca sabrían por los medios masivos, por todo el país circulan discos, pendrives o flash memory con filmes, documentos, libros, series; etc. y esto no podía permitirlo un gobierno que controló por más de 50 años toda la información manipulándola a gusto y oportunamente dado el momento histórico. También es cierto que anda por ahí mucha basura, la gente, alquila, se presta, intercambia pornografía, filmes de pésima calidad, fotos de crímenes salidos de no sé dónde; etc.
También Internet, algo muy lejano aún para nosotros está lleno de información muy útil, pero mucha de ella dañina, eso ha sido premisa de todos los inventos de la humanidad, se han usado para bien o para mal; ha habido libros magníficos y otros que dejan mucho qué desear, el cine transita desde verdaderas obras de arte y otras que mejor no ver, uno tiene el derecho de elegir qué leer, qué ver y qué oír sin que nadie nos manipule la información en un mundo donde lo que acontece a miles de kilómetros es conocido en minutos al otro lado, donde podemos chatear con alguien en Australia a 12 horas de diferencia y mantener contacto hasta visual con amigos y seres queridos dondequiera que estén de manera bien económica.
Una de las maneras más usadas en la televisión es el mensaje subliminal: se muestran unos niños sucios, escuálidos y llenos de moscas, realidad de muchos pueblos, sobre todo africanos, seguidamente aparecen pequeños pioneros uniformados saliendo “felices” de sus escuelas muchos de esos niños no tienen donde vivir, sino hacinados en cuartos junto a una gran familia de varias generaciones, muchos se visten mal, comen mal, pero eso no es reflejado jamás, excepto para culpar al bloqueo.
Me viene a la mente una conocida frase de la que me he apropiado: “divide y vencerás”, ahora pienso en otra: “desinforma y vencerás”.
A menudo me pregunto si el desinformar es un arte, sí, pues pienso que para un locutor, por ejemplo, debe de ser muy fácil leer lo que tenga en el papel o en el teleprónter; un profesional no tiene que fingir un entusiasmo o tristeza cuando lee una noticia, sólo lo hace de manera clara y con una entonación adecuada para ser comprendido por los televidentes o radioyentes, aunque hay algunos aduladores que ponen su empeño en fingir enojo o alegría; pero para un moderador o periodista que aparentemente da sus opiniones de algún hecho, sí debe aportar de sus emociones pues de lo contrario sonaría increíble; estos caballeros y damas de la Mesa Redonda por ejemplo; ¿qué pasará por sus mentes cuando mienten sabiendo que lo hacen?, teniendo a su alcance la mayor información objetiva posible, Internet incluso en sus propias casas, ¿qué pasará por sus mentes cuando en las noches recuerdan el teatro montado para engañar a las masas?, considero a estos personajes lo suficientemente inteligentes, pues si no, no estarían ahí, con un maniqueísmo aplastante tergiversando tanta información a su alcance; ¿o es que son actores perfectos? Como dice uno de estos caballeros: -saque usted sus propias conclusiones.
The Priest.
26 de agosto de 2010
domingo, 22 de agosto de 2010
DIVISIÓN POLÍTICA, UN TEMA DE ACTUALIDAD
Llega el 1512, Diego Velázquez funda la Villa de la Asunción de Baracoa (también nombre indio) estableciendo por muy poco tiempo un gobierno de la nueva “provincia” de España, es Santiago de Cuba quien sustituye a Baracoa pues contaba con una ubicación privilegiada cuando ya se expandían los colonizadores, y el obispado llamado de Cuba, en muy pocos años se fundan primeramente Bayamo, Camagüey, Sancti Spíritu, Trinidad, y La Habana a finales de 1519, es trasladada del sur a la costa norte a un lado del puerto Carenas.
De forma natural la isla aunque gobernada desde Santiago primero y de la Habana después ya tenía dos territorios sin una frontera muy definida, Cuba en el oriente y Occidente. Ciertas ciudades comenzaron a desarrollarse ocupándose de manera jurisdiccional de un territorio cercano, así Bayamo, Holguín, Gamagüey, Santa Clara, Matanzas, Pinar del Río eran cuales vicarías o regiones con cierta definición, ya en el siglo XIX comienzan a delimitarse los territorios que al comienzo de la República formarían las seis provincias, Oriente, Camagüey, Las Villas, Matanzas, La Habana y Pinar del Río, de manera progresiva se fueron fundando también como diócesis sufragáneas aún de Santiago de Cuba, hubo ciertas discordias en Las Villas pues Cienfuegos y Santa Clara se disputaban el puesto de cabecera, así el Obispo residía en Cienfuegos con su catedral, contrario al resto de los territorios cuyas sedes se encontraban en las capitales.
En algún momento el país también estuvo dividido en tres regiones importantes, Occidente, Centro y Oriente, es más, nuestra bandera tricolor además del triángulo rojo y la estrella solitaria tiene tres franjas azules representando a dichas regiones.
Llega la República con sus virtudes y defectos característicos de Latinoamérica con la consabida influencia del cercano Estados Unidos, así las seis provincias definitivas, funcionaron bastante bien, dentro de éstas también algunas ciudades crecieron naturalmente debido a sus posiciones geográficas, desarrollo económico y agrícola, Guantánamo, Bayamo, Holguín, Manzanillo, en el Oriente; Ciego de Ávila, Morón, Cienfuegos, Sancti Espíritu, en el centro, Cárdenas, Marianao, Guanabacoa, en el occidente; estas dos últimas y otras más pequeñas como Regla, El Cotorro, Santiago de las Vegas configuraron a mediados del siglo XX lo que comenzó a llamarse La Gran Habana pues debido a su rápido crecimiento se confundieron sus límites, albergando más de un millón de habitantes en los años 50.
Seis, seis, lindas cubanas
Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Santa Clara
Cuando llego a Camagüey, Oriente me llama… *
Comenzamos a llamarnos orientales, camagüeyanos, villareños, matanceros, habaneros y pinareños sin renunciar a los gentilicios locales de holguineros, santiagueros, guantanameros, manzanilleros, tuneros, pineros, reglanos, baracoenses, cienfuegueros; etc. etc.
Las provincias a su vez se dividían en partidos judiciales que comprendían dos o más municipios con una ciudad o población importante al frente.
En 1959, triunfa la Revolución trayendo consigo infinidad de cambios, entre ellos el control de todo desde la cúpula estatal, al parecer la antigua división no convenía pues quizás el control resultaba más difícil, ahí comienzan a fraccionarse hasta el cansancio, recuerdo de niño que ya Oriente se dividía administrativamente en Norte y Sur compartiendo Holguín con Santiago parte del control de la mayor provincia del país, ya en aquellos momentos con casi tres millones de orientales; surgen los regionales como pequeñas provincias, pero esto no era nada fijo, cada cierto tiempo los límites cambiaban, en Manzanillo, por ejemplo al salir de la ciudad ya estabas en Yara pues las mayores ciudades eran cuales distritos urbanos independientes, aparecieron los seccionales, los municipios comenzaron a llamarse municipales; etc. etc. La Habana con sus ciudades satélites se llamó La Habana Metropolitana.
Así las cosas hoy podías ser centro habanero y mañana amanecer como habitante de la Habana Vieja, ser marianense y amanecer como de Playa o de La Lisa.
Estos movimientos perduraron y perturbaron por más de una década entre regionales, municipales, seccionales; etc. etc.
En los setenta culminando en 1976 se propone dividir al país en 14 provincias y un municipio especial Isla de Pinos que hasta el momento pertenecía a La Habana a pesar de su carácter insular y algo lejano, la ceremonia de inauguración de la nueva división política administrativa se llevó a efecto en La Demajagua, en Manzanillo, a esta ciudad le tocó perder pues ahora quedaba como un municipio más de Granma, nueva provincia conformada por los regionales Bayamo y Manzanillo, se prometió que las dos ciudades, casi del mismo tamaño y población tendrían un desarrollo parejo, en ese tiempo la región de Manzanillo ocupaba el tercer lugar en población después de la Ciudad de la Habana y Santiago de Cuba con más de trescientas mil personas, y varios pueblos de regular tamaño como Campechuela, Media Luna, Pilón, Yara y Niquero.
De ninguna manera el desarrollo fue similar, por el contrario, Bayamo treinta años después cuenta con el doble de teléfonos que Manzanillo, se construyen muchas más viviendas que en la segunda, el transporte y todos los servicios son muchos más en la cabecera provincial, hay mucha más atención en el mantenimiento y conservación del centro histórico, Manzanillo, con un puerto de cierta importancia ya no tiene ni muelles, solamente los centros hospitalarios son más, existe el único aeropuerto internacional de la provincia, pero todo esto ya se había construido antes, la Universidad Pedagógica y la de Ciencias Médicas estuvieron a punto de ser trasladadas y hasta se pensó “mudar” un monumento ¿..? las noches de la ciudad del golfo son como de un pueblo fantasma y por el día se puede caminar con confianza por cualquiera de sus calles sin temor a que un auto o bus te atropelle.
La palabra Granma se le puso a la provincia pues pienso que ni los bayameses querían llamarse manzanilleros ni viceversa, su origen lo tiene en el yate en que llegaron Fidel y demás expedicionarios por la zona de Niquero, entonces Partido Judicial de Manzanillo, a mí no me gusta que me digan granmense, prefiero seguir siendo manzanillero y oriental. Granma es apócope de la palabra inglesa que significa abuela.
Este año 2010 se ha decidido dividir –más- a la provincia de La Habana, conocida por los capitalinos como Habana-campo, ahora serán Artemisa a la que se le agregarán dos municipios de Pinar del Río y Mayabeque, con el pueblo de San José de las Lajas como capital y también con 11 municipios. La Ciudad de la Habana se llamará La Habana a secas como había sido antes manteniendo el carácter de provincia. Y dicen que continuarán las divisiones.
Me pregunto con frecuencia cuál es el objetivo de estos estiras y encoges; ¿serán necesarios?, bueno pienso que sí, pues así el Sistema podrá controlar aún más todo lo que se mueva en cada territorio, y pienso que habrá más burocracia; aunque se diga lo contrario; me viene a la mente aquello de: “divide y vencerás”
*Y ya no se canta más el danzón que dice: seis, seis, lindas cubanas… tal vez se cante: no sé, cuántas, lindas cubanas… aunque pienso que no es fácil de hacerlas rimar. La rima es armonía y de eso no hay mucho en mi ya más que dividida nación.
The Priest.
11 de agosto de 2010
22:18
domingo, 11 de julio de 2010
CUADRO PARA UNA EXPOSICION INFINITA
Suaves olas rompen en los arrecifes mientras los transeúntes toman asiento en el interminable muro, balcón de una ciudad cosmopolita y ardiente que mira al golfo con añoranza, como esperando; un carnaval de chicos y chicas se preparan para la orgía de disfraces, bellos rostros, caricaturas de ademanes exagerados, amplios senos en corpachones de atletas, viven un mundo de telones y tablas combinado con la cruda realidad.
Músicos con guitarras y maracas venden sus melodías al mejor postor, y sus cuerpos a cualquier joven afeminado o adefesio con dinero, venido de allende los vientos, esa es la imprecisa imagen cuando comienza la noche en uno de los sitios más visitados por habaneros y foráneos, vendedores ambulantes ofrecen cualquier cosa para llevar unos pesos a sus casas.
Morbosa combinación es la muchedumbre informe que respira la suave brisa con sabor a sal y buscan, buscan a veces sin encontrar; pero son llevadas por el instinto animal y la debilidad de la carne.
Irreal es el cuadro pletórico de imágenes absurdas y fondo oscuro citadino.
La Habana es violada cada noche por su propia gente.
The Priest, Verano 2008
viernes, 9 de julio de 2010
EMIGRAR O NO EMIGRAR, ES LA CUESTIÓN
Desde la prehistoria según los investigadores Cuba fue un país de inmigrantes, existe la hipótesis de que nuestros Guanahatabeyes, Siboneyes y Taínos son descendientes de indios suramericanos quienes llegaron en rudimentarias embarcaciones y de isla en isla a través del arco de Las Antillas, así es que ya desde entonces, Juana, Cubanacán y después Cuba, era atractiva para ser habitada, yo en su lugar habría hecho lo mismo, tal vez el continente no era de su agrado y se aventuraron a “conquistar” nuevos horizontes. La Cuba primitiva era espléndida en su naturaleza y no abundaban las bestias y animales peligrosos al ser humano, ni serpientes o arañas venenosas. A excepción de algún terremoto en el oriente y los huracanes, es un territorio bien estable.
Llega la avalancha colonizadora y el esclavismo y muchos se establecen con gusto en lo que comenzaba a ser una provincia de España, dando lugar a una descendencia que ya se sentía cubana, si bien el patriotismo aún no era una característica primordial.
En los cinco siglos desde que Colón dijo; “esta es la tierra más hermosa” al extasiarse con su exuberante paisaje, son muchas las nacionalidades que se han establecido acá, Italianos, Libaneses, árabes, judíos, alemanes, polacos, rusos… convirtiendo nuestro largo archipiélago en un territorio cosmopolita, huellas quedan en la arquitectura de pueblos y ciudades, toponímicos y en la cultura en general.
También hubo emigrantes en épocas convulsas y otros que por razones económicas se iban a vivir principalmente a los Estados Unidos, pero éstos fueron muy pocos si se les compara con los miles que prefirieron nuestro territorio como su hogar.
Llegan los años sesenta con los consabidos cambios políticos y económicos, primeros los implicados en las injusticias del gobierno de Batista, luego los ricos despojados de sus bienes y más adelante miles y miles de nuestros hermanos comenzaron a buscar un mejor lugar para vivir, sobre todo para tener la libertad de que se les había privado, buscando derechos que se perdieron en aras de “un país mejor” y un “hombre nuevo” con miras a un paraíso terrenal prometido para un futuro cercano, pero que cada vez se alejó más hasta ser inalcanzable.
Y ahí comenzó la debacle de la familia cubana, el desmembramiento de lo que es la célula fundamental de toda sociedad, separaciones de parejas que nunca se volvieron a unir, de madres que jamás volvieron a ver a sus hijos, hijos que perdieron sus padres sin poder darles el último beso de despedida y mucho menos acompañarlos en momentos de enfermedad. Niños enviados solos a una tierra extraña cuando más necesitaban del amor filial; sin obviar las consabidas separaciones por diferencias políticas; un tío mío se enteró de la muerte de sus padres por terceras personas pues no quiso saber nada de ellos, él fue fiel a un sistema importado desde bien afuera, a una filosofía donde prima el partido, su GRAN JEFE y después todo lo demás. Otra historia es cuando un miembro de la familia no deseaba irse, o bien porque era afín al sistema o simplemente porque se había enamorado; las personas mayores que después de tantos años no desean un desarraigo del hogar y el terruño donde vivieron siempre aunque tuvieran que “comerse un cable” como se dice en buen Cubano.
Puedo afirmar sin equivocación que los primeros años del exilio fueron los peores, pues los que se iban no podían regresar, la comunicación fue cada vez peor entre las familias, los residentes en el país que tenían algún cargo importante, no podía comunicarse con sus seres queridos pues podían perder sus trabajos y para los militantes era un delito por el cual perdían el derecho de seguir perteneciendo al Partido, en lo adelante se convertían en apestados de la sociedad. Las personas que solicitaban la salida del país eran enviados a la agricultura u otro trabajo ajeno a lo que realmente hacían por tiempo indefinido, conocí un ingeniero que barría las calles de Centro Habana; cuando realizaban sus trámites en un único lugar en La Habana llamado El Laguito eran ofendidos y degradados moralmente, maltratados y por supuesto en muchos casos se les negaba el permiso de salida, esto podía ocurrir antes, durante y hasta el momento mismo de la partida en el aeropuerto. Perdían su trabajo por lo que ni para comer en muchos casos, la ayuda de algún familiar era muy necesaria, excepto si era uno comprometido con el sistema, a la hora de partir no podían llevar más que una muda de ropa y cinco pesos, nada de joyas ni prendas. En el aeropuerto se registraba todo, hubo mujeres que trataron de llevarse sus joyas en los peinados de moda, era una época sin los adelantos de hoy que detectan hasta las llaves; los registros eran interminables.
Todo el que partía y parte para siempre del país pierde todas sus propiedades, casas, autos; etc. existe una ley de decomiso desde los años sesenta, al que deja la casa se le realiza un inventario donde cuentan hasta las cucharas, a la hora de irse se comprueba que no falte nada so pena de suspendérsele el permiso de salida, se le confiscan cuentas bancarias, si debe algún artículo tiene que pagarlo… qué ironía… para dejarlo no se sabe a quién. En los primeros años se vendían los muebles y artículos confiscados, ahora tienen un destino desconocido. Si la casa es habitada por alguien por el tiempo establecido; creo que ahora son ocho años, ésta se queda viviendo en ella, pero se le cobra como si la comprara de nuevo, no importa si es un hijo, una esposa o una madre.
Se hicieron comunes las despedidas en el aeropuerto José Martí, el único por el que salían en aquel entonces, la gente se separaba, con llantos no se sabía hasta cuándo, existía lo que se le llamaba la pecera, un cristal que se convertía en la primera frontera que separaba los seres queridos, pero aún ahí podían verse y llorar; y decirse adiós.
A partir de la despedida comenzaba la agonía de saber cómo llegaron para los de acá; y el tratar de establecerse al llegar a tierra extraña para los de allá, la esperada y casi imposible llamada, una carta que en el mejor de los casos demoraba un mes, la incertidumbre de un futuro después de la separación.
Al establecerse los emigrados tienen que adaptarse a la nueva sociedad, en parte conservan su idiosincrasia, pero a fin de cuentas “al país que fueres haz lo que vieres”; viene el aprendizaje del idioma, el papeleo de la residencia, el conseguir un trabajo, -casi siempre uno que nunca hizo en su país-, médicos que tuvieron que fregar platos o barrer pisos, pues cuesta mucho trabajo a un profesional ubicarse como tal en un territorio extraño, tiene que saltar escollos y trabas, estudiar de nuevo para ponerse al día, trabajar hasta el cansancio, dormir poco, presentarse a pruebas que hay que pagar y aceptar el fracaso al menos las primeras veces. Sé de una doctora que ejerce de enfermera.
El shock ante lo extraño, lo nuevo, una nueva forma de vida es como una agresión directa, los primeros tiempos son de adaptación, nuevas costumbres, luchar con la melancolía, las ganas de dejarlo todo y regresar, si es que se pudiera, se piensa en la familia, la gente, se extraña hasta el escandaloso vecino que grita de balcón a balcón, las malas palabras tan de moda en estos tiempos, la música a todo volumen, recuerdo un amigo que partió hace muchos años cuando me dijo que se le aguaron los ojos al momento de escuchar una canción de la Orquesta Aragón; - cuando estaba aquí detestaba esa música-. Es precisamente en este momento en que la persona se siente como el náufrago de que habló nuestro gran poeta, y al final tiene que adaptarse o perecer.
Pasado algún tiempo, ya se siente más conforme, comienza a ganar dinero del que tiene que separar alguna cantidad para ayudar a los que quedaron atrás, ahí viene otra tragedia, tal vez antes de irse pensaba que todo sería muy fácil e hizo promesas a familiares y amigos, promesas que ahora no puede cumplir pues allá te lo pagan todo; pero también te lo cobran todo, hay que vivir pensando en los impuestos, los hay para casi cualquier cosa. Al otro lado del charco está la familia esperando que lluevan los apetecidos dólares y la pacotilla, muchos comprenden el sacrificio que hacen al mandarlos, pero otros los disfrutan gastándolos en bebidas, fiestas y en cafés, comprando grandes equipos electrónicos a costa de tal vez una pobre trabajadora que se rompe las manos limpiando pisos de sol a sol en un hotel o aguantándole paquetes a una dueña a la que le sirve de criada.
En esta orilla surgen enemigos entre las familias pues a Pepe le mandaron cien y a mí sólo veinte, a Zutano le mandan ropa de marca y a mí algún pulóver que hasta me queda grande… … ya Fulano no me manda nada… sin preguntarse si Fulano puede.
Me asombro cuando compruebo cómo cambian los tiempos y la forma de llamárseles a las personas, cosas o momentos históricos. En los años sesenta los que se iban se convertían en apátridas, traidores, gusanos; –este nombre surgió por el vestuario de campaña que traían los invasores de Playa Girón-. Pasan los años y un gobierno demócrata alivia las tensiones entre los dos países, se llega a un acuerdo migratorio y comienzan a viajar en una sola dirección, a partir de esos momentos se le comenzó a llamar COMUNIDAD CUBANA EN EL EXTERIOR, esa comunidad cubana tenía que pagar un hotel aunque no se hospedara en él, la gente dentro del país salió de una especie de letargo pues a pesar de los sinsabores y desaciertos, esa comunidad tan llevada y traída, era generalmente exitosa, contrario de lo que contaba la prensa oficial, aquellos médicos que lavaron platos ya tenían su consulta, y lo más interesante, los que aún seguían lavando platos mantenían con sus envíos a muchos profesionales de acá que ganaban y siguen ganando míseros salarios que sólo les permite mal vivir y mal comer.
Se discute mucho de si la emigración cubana es económica o política, de esto hay mucho de qué hablar, a mi modo de ver, sobre todo en los primeros años fue principalmente política, toda persona que disentía su único camino era el exilio o la cárcel, cuando alguien se marcha ya no puede regresar. Por el contrario de los países latinoamericanos, los cubanos escapan no sólo porque tienen hambre o un salario bajo, escapan porque viven asfixiados, el talento es frenado por gente incompetente, pero que está “arriba”, los privilegiados que viajan comparan cómo personas de menos inteligencia que ellos tienen todo lo material que necesitan, son valorados y libres de hacer lo que les plazca, mientras que ellos tienen que ahorrar el estipendio diario para poder traerles algo a los familiares, cohibiéndose hasta de comer, además de ser vigilados por gendarmes disfrazados; por lo tanto no se puede con un simplismo nombrar algo tan complejo; es política pues no se puede pensar como uno quiere, las leyes existen, aunque adaptadas al sistema imperante, pero aún así no se cumplen en su mayoría, los hijos tienen que ir a escuelas del estado, gratuitas, sí, pero muy politizadas donde les enseñan a odiar al Imperialismo Yanqui y repetir hasta el cansancio: ¡seremos como el Che! y disímiles consignas vacías, sin hablar de la mala calidad de la educación. Se cuestiona cómo eres, lo que eres y lo que tienes, quién te visita, se vive con miedo aunque no se haga nada incorrecto, mi vecino me vigila mientras yo lo hago con él; si no ¿para qué son los CDR? Si se quiere expresar una opinión hay que hacerlo bajando la voz, cuando llega alguien nuevo al trabajo o al barrio siempre se piensa que es del “aparato”… ¡cuidado!…
Existe un tipo de emigrante al que no puedo dejar de referirme, es aquel que añoró irse y por muchos años y no lo ha logrado, dejó de hacer muchas cosas que podrían frenarlo, fundar una familia; por ejemplo, terminar una carrera, al final cuando ya es un viejo se da cuenta de que sus mejores años han pasado y no ha vivido ni acá ni allá, con resignación en la mayoría de las veces decide que ya para qué, recomenzar en un país extraño pasados los cincuenta o sesenta no es nada bueno.
Otra forma de exilio que ha sufrido mi país son las llamadas “misiones internacionalistas”, “colaboraciones” o “contratos de trabajo”. Las llamadas misiones internacionalista se hicieron famosas desde los años sesenta, gente que tenía que marchar a guerras extrañas de las que muchos regresaron en un ataúd, otros destruidos psicológicamente, otros enfermos de epidemias incluyendo el sida y otras de las cuales en Cuba ya ni se tenía el recuerdo, otros mutilados, muchas son las familias enlutadas por las guerras de Angola, caídos en guerrillas en América Latina, muchas familias destruidas por las separaciones. Hubo muchos colaboradores que “desertaron” cuando tuvieron una oportunidad y emigraron a cualquier país que le diera asilo, ese hecho se repite aún en nuestros días.
Una de las páginas más tristes del exilio cubano es sin duda la emigración ilegal que ha lanzado a miles a cruzar el estrecho de la Florida y el resto del mar alrededor de la isla, miles son los desaparecidos en un mar impredecible y asediado año tras años por traicioneras tormentas, otros que fueron detenidos sufrieron condenas desde un año hasta 15 sólo por tratar de alcanzar la libertad y un futuro promisorio.
En los 52 años del establecimiento del sistema socialista también han existido etapas cíclicas donde se han permitido emigraciones masivas tal vez porque cada cierto tiempo, coincidente con las nuevas generaciones le olla de presión ha necesitado aflojar sus válvulas de escape so pena de explotar no se sabe cómo ni de qué manera, recuerdo en los primeros años la apertura del puerto de Camariocas cerca de Varadero, algunos miles de personas aprovecharon esa oportunidad, en 1980, después de que miles invadieron la embajada del Perú se abrió el puerto de El Mariel por donde se marcharon voluntariamente e involuntariamente unos veinte mil compatriotas en embarcaciones que llenaban hasta no dar más; muchas de las cuales naufragaron segando un número indeterminado de vidas humanas incluyendo niños y ancianos. La última emigración masiva fue a mediados de la última década del siglo XX.
Después de esto los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se han puesto de acuerdo para que no se repitan, se han tomado medidas para que se hagan de manera ordenada y legal, pero yo pienso que un nuevo ciclo de presión sin control está a punto de estallar, ¿podrán esos acuerdos detenerlo? Yo no tengo la respuesta.
Se habla de culpas y culpables por la diáspora cubana, se culpa a la Ley de Ajuste Cubano, que surgió en los Estados Unidos a raíz de la creciente ola de gente que se estableció allí y que no podían regresar, pero yo nunca he visto que una ley venga a buscar a nadie, es cierto que esas preferencias con mis paisanos puede estimular la emigración, pero la verdadera culpa está aquí, por lo general casi nadie emigra por que sí, siempre habrá una razón, más cuando mi patria, otrora tan atractiva para los bizarros de allende los mares, es ahora como el centro del Big Bang del cual todas las estrellas se alejan.
La mayoría de los cubanos de aquí o de allá, tenemos el limbo como estatus, navegamos en un espacio infinito, somos náufragos en un mar sin fondo ni horizonte.
A todos los que sufrieron prisión por buscar la libertad. A todos los que perdieron la vida en el estrecho de la Florida y mares alrededor de la patria. A mis amigos que ya no veré más: Silvano, Gerardo, Michel…
A mi amigo Miguel que perdió mano y pie y a mi amigo César postrado en una cama hasta que Dios lo llame, a todos los mutilados y muertos en guerras ajenas.
A los que como yo no hemos vivido ni acá ni allá. A las familias divididas. A todos los que he visto partir en busca de un sueño, en USA o en América Latina, en Europa o en Australia, pues tan lejos ha llegado la diáspora cubana.
¡Ojalá lo logren!
The priest.
8 de julio 2010
20:12
jueves, 10 de junio de 2010
PATRIA SÍ, MUERTE NO.
Como cambian los tiempos; esta es una expresión muy usada en el lenguaje coloquial, ahora me apropio de ella pues ciertamente he visto muchos cambios con los años que han pasado desde que tengo uso de razón.
Después de la enfermedad que le puso fin al gobierno de Fidel Castro por más de 47 años, he percibido cómo han disminuido los discursos, pues su hermano y sustituto no es de mucho hablar, lo hace sólo en dos o tres fechas señaladas y en algún que otro congreso y se ajusta al tiempo, no culpa al Imperialismo de todos los males, por el contrario del primero que no tenía para nunca acabar, nos llenaba la cabeza de datos estadísticos complaciéndose con su megalomaniática verborrea. Algo que me sorprendió de Raúl desde sus primeras intervenciones es que no termina con la consabida PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS, tampoco los dirigentes que presidieron los desfiles por el 1º de mayo a partir de entonces.
Durante la 6ª Cumbre de Países No Alineados celebrada en La Habana, Cuba en 1979, el representante de Egipto pidió que se le diera libertad de expresarse y que se publicara por los medios sin editar todo lo que él dijera, su discurso fue bien agresivo con respecto al Socialismo a la Cubana y del este europeo, criticó que hubiera algunos gobiernos “no alineados” que pretendían alinear junto a la Unión Soviética al Grupo, que había surgido precisamente para no pertenecer a ningún bloque militar después que comenzara la Guerra Fría entre Este y Oeste; la URSS y algunos de estos países del este, eran entonces miembros del Tratado de Varsovia, opuesto a la OTAN o Tratado del Atlántico Norte con Estados Unidos, Inglaterra y otras potencias capitalistas a la cabeza.
No tengo el discurso en mis manos, pues jamás se publicó en la prensa escrita y ha pasado mucho tiempo, pero sí recuerdo como dicho representante expresó que con consignas y discursos no se resolvían los problemas de los pueblos, aludiendo al cacareo típico de los líderes socialistas y de otros países miembros, especialmente Fidel Castro, cuyos records de bla bla bla son inalcanzables.
Tan importantes fueron durante tanto tiempo las consignas que hasta se celebra el aniversario en que el Comandante en Jefe dijo por primera vez, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS,
Entre las más conocidas están: CUBA SÍ, YANKIS NO; ABAJO EL IMPERIALISMO; SEGUIREMOS ADELANTE, VIVA EL 1º DE MAYO, VIVA FIDEL, VIVA LA REVOLUCIÓN… etc. etc. no pretendo escribirlas todas, es una MISIÓN IMPOSIBLE.
El propio Raúl Castro, actual Presidente, ha dicho que no se resuelven los problemas con consignas, los demás dirigentes también han expresado que no se deben prometer términos de obras por tal o mas cual fecha pues no se terminan realmente y si se hacen generalmente son un desastre, esta ha sido una práctica de 50 años, todo se “resuelve” con papeles, discursos, reuniones; todavía ese mal nos persigue hasta nuestros días
Soy muy observador de los signos de los tiempos que estamos viviendo.
Increíblemente, por la televisión cubana se habla del aniversario del día en que el Gran Jefe dijo la famosa PATRIA O MUERTE VENCEREMOS, pero asombrémonos… sin PATRIA O MUERTE, sólo VENCEREMOS. Creo que como aún está vivo no quieren darle disgustos.
Me pregunto: ¿por qué muerte? Patria sí, PATRIA Y LIBERTAD, como se decía en la Guerra de Independencia, Viva Cuba Libre, como gritaron nuestros Mambises, Viva la Patria, porque no lucharon para morir, dieron sus vidas para que tuviéramos una VIDA digna, no para morir por una doctrina importada, lucharon para que tuviéramos una democracia, no para morir por un gobierno que se elige a sí mismo indefinidamente y destrona a los “conflictivos” sin contar con los “electores”, no para morir por un partido que en tanto tiempo no ha resuelto los problemas de millones de personas, sino que ha lanzado todo un pueblo a una diáspora por el mundo.
Todavía en las monedas de 5 centavos que aún circulan y que sólo sirven para una llamada telefónica o el pan nuestro de cada libreta, está grabada la hermosa frase PATRIA Y LIBERTAD, pues es la única que no cambió, al igual que la moneda pienso que en los corazones de los verdaderos patriotas tampoco cambió la idea de luchar por vivir humanamente.
¡VIVA LA PATRIA! y basta de consignas inútiles.
The Priest
5 de junio de 2010 23.01 h.
sábado, 5 de junio de 2010
COMPENSACIÓN
No me paseo por los Campos Elíseos ni ante la Torre Eiffel, no visito las catedrales ortodoxas de Moscú de arte bizantino, pero ando entre casas coloniales de paredes anchas y jardines espontáneos, camino por el malecón donde el mar lame los arrecifes con ímpetu sensual en los ardientes e interminables días del verano.
No he visitado la Ópera de París, el Covent Garden ni La Scala de Milán, me siento en una butaca del García Lorca a disfrutar un ballet, una ópera o una zarzuela, escuchar un concierto en San Francisco de Asís y hasta el barroquismo musical en la sala de Paula, no he conocido El Ermitage*, El Louvre ni El Escorial, pero sí las salas Universal y Cubana de Bellas Artes, Arte Colonial, y paseo por el museo viviente que es La Habana vieja de adoquines y pétreas paredes que me cuentan añejas historias.
Nunca he escuchado el Big Ben ni el Carrillón del Kremlin, pero hasta me asusto cuando me sorprende el Cañonazo de las Nueve y miro el reloj, y en los domingos desde mi destartalada Centro Habana oigo cómo se confunden las campanadas de la Catedral, la Caridad o El Carmen.
No he paseado por el Potomac en un lujoso bote, los canales de Venecia en góndola, el Nilo ni el Amazonas, ni Golden Gate, pero me extasío cuando cruzo la bahía hacia o desde Regla o Casablanca donde el Cristo de Gilma Madera otea con amor y tolerancia la pecadora villa de San Cristóbal, o cuando desde el Almendares me reencuentro con el lujoso barrio de Miramar obstinado en quedarse en los años cincuenta.
Tal vez algún día pueda visitar las puertas de Alcalá o de Brandemburgo, Père Lachaise, la muralla de Lugo o La Sagrada Familia de Gaudí, el Coliseo o el Partenón, La Gran Pirámide o Tenochtitlán, subir hasta el Cristo de Río o la estatua de la Libertad, el Arco de San Luis y hasta montar en los tranvías de San Francisco, caminar por el Central Park o elevar una plegaria en el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén; pero creo que siempre regresaré a ver salir la luna entre el Hotel Sevilla y Casablanca y fotografiar los amaneceres y atardeceres en esta hermosa villa que ojalá no sufra más de estiércoles y cráteres en sus calles, del deterioro de sus bellos edificios de estilos confusos pero armoniosos, de columnas que se caen a pedazos, pero que conserve el encanto de tiempos pasados y que siempre me acoja contándome historias ancestrales.
Alberto Cruz Lastres (Alcrula)
8 de noviembre de 2009